11). Elabora una antología de cuentos de tu creación particular aptos para ser expuestos en la página de Colombia aprende como soporte de tu aprendizaje.
1. AMOR ADOLESCENTE.
“Yo era tu cielo… Y cuando te
fuiste lo único que supe hacer fue llover”
Desde que lo vi
supe que era lo único que quería ver por el resto de mi vida, aunque éramos tan
jóvenes sabíamos lo que queríamos, él lo quería todo pero yo no podía dárselo todo,
no a él, porque si lo hacía, donde quedaría mi orgullo, mi dignidad, mi amor
propio, donde estaría el muro que estuve construyendo por años alejando todo
mal porque no quería sufrir, no quería hundirme, no quería cavar un hueco sin
fondo, no tenía la edad para eso. Tuve que pedir perdón a muchas personas
cuando yo no hacía nada malo, incluso, planeaba todo bien para que las cosas me
salieran perfectas porque le tenía miedo a la soledad, a la humillación, a
tantas cosas, que por días me dejaron muy mal.
Él era un chico
muy alegre, extrovertido, alegre, simpático, caballeroso, divertido,
inteligente, tenía tantas cualidades que no me alcanzaría una hoja para
escribirlas, oh, pero lo más importante, tenía a tantas chicas detrás de él,
pero él me prefirió a mí, tal vez porque soy diferente a las demás con las que
estaba acostumbrado a salir y creyó que era bueno cambiar de gustos. Sin
embargo, tanta dulzura, cariño, respeto, tiempo no sirvió de nada pues faltó la
lealtad, que para mí, era lo más importante en la relación.
Hablar tanto de
él me da sed, es tan dulce que provocaría diabetes, ja, no solamente a mí me la
causaría, sino a muchas pues él es el
tipo de hombres que no se conforma con una. Dejaré de hablar un momento de él,
porque es mi momento, aunque siempre lo fue pero lo puse a él por delante de
todo, era a él, por quien me levantaba todos los días, por quien estudiaba, por
quien trabajaba, por quien hacia ejercicios (jumm, que no hice por ti); dijiste
que dejarías todo por mí hasta a tus “amigas”, pero no fue así, no sé porque te
creí, pues bueno tú dices muchas cosas y sin pensar, solo dices; también eras
tan egocéntrico, que al estar conmigo solo hablabas de ti, porque en nuestra relación
siempre estuviste tú, tú y tú pero nunca estuve yo.
Cada vez que me
acuerdo de ti, de tus labios, ojos, nariz, de la forma tan linda en la que
hablabas, de tu cuerpo tan perfecto, de tu personalidad, de tus defectos, de
tus características que demostraban que en el fondo eras un chico bueno, de
muchas cosas más, de los momentos que viví a tu lado, aunque fueron muy pocos,
nunca los olvidaré (por el momento) , fuiste mi primer amor, mi primer beso, mi primer sí a cualquier
locura que se te ocurría, hice tantas cosas por ti, que me arrepiento haberlas hecho
pero con lágrimas no se borra el pasado.
Hubo un tiempo
donde cambiaste, cuando empecé a ignorarte de la forma en la que tú lo hacías, hay
si querías estar conmigo, tener practicas interminables, fotos, salir a
fiestas, salir a comer, bueno, que no hicimos en ese tiempo, vaya, sí que fueron
lindos esos momentos, ahora solo quedan guardados en mi mente y corazón.
Todos sabemos que
las cosas buenas se acaban y eso paso con nuestra linda historia, llego una
chica, tan ágil que te enamoró, pero, no sé si te enamoraste con el corazón o con
el pantalón, era una chica perfecta, su figura parecía de película, rubia, ojos
azules, sabia dominar muy bien dos idiomas (inglés y francés; para mi tortura,
yo apenas sabía hablar español); y por culpa de esa chica se terminó una
historia, una historia que ni siquiera comenzó porque mientras yo sufría por
él, él nunca se dio de cuenta y cuando me estaba perdiendo, ahí si querías todo
conmigo, idiota.
Pero, ¿Por qué me
hizo sentir que me necesitaba cuando en verdad no? ¿Por qué sentí que solo quería
compañía cuando no quería mantenerme a su lado?, me cuestione tantas cosas por
culpa de él, hasta llegar a pensar de que no era suficiente, todo por culpa de
él, por su amor a medias. Ahora han pasado dos años, dos años que no te veo
pero que te voy superando poco a poco, no necesite ayuda de un psicólogo pero
si me apoye en libros, durante estos dos años leí y aparte de leer, viví mi
vida porque mientras estuve con él, nunca lo hice, así que me perdone la vida las
veces que no la viví.
Te escribí muchas
cartas para olvidarte, pero nunca lo hice, así que, escribo esta para olvidar
ese fantasma de tu amor que aún me rodea, sé que después de esta, te quedaras
en el pasado y yo tratare de no sacudir ese polvo, porque como dicen por ahí,
el pasado pisado y el presente en frente.
Hasta luego mi amor de la
adolescencia.
2. AMOR
PROPIO.
“Amarse a uno mismo es el
principio de una historia de amor eterno”
Hace dos
años no me miraba de la manera en la que me miro ahora, antes era una pobre
niña que no se sentía de acuerdo con su físico, que creía tener mil defectos,
que todo lo que hacía estaba mal, pase noches sola, llorando, noches de insomnio,
recordándome la noche lo triste que era mi vida; mi autoestima estaba por el
piso, tenía tantos defectos, mi cuerpo, mi risa, mi personalidad, mi forma de
hablar, todo estaba mal en mí, era tan difícil para mí seguir adelante sin una
pizca de amor propio.
Tal vez
necesitaba ayuda de un psicólogo pero nunca lo quise aceptar, no estaba loca,
ni mucho menos quería morir como para solicitar ayudar de alguien, solo quería estar
sola pero no todo el tiempo, las 24 horas no se hicieron para pasarse sola. La
vida se hizo para vivirla, para disfrutar los buenos y malos momentos, a reírnos
de nuestros problemas, a aprender de los errores, tantas cosas por hacer y yo
no hacía nada, solo desear ser perfecta.
Claro que
para ese tiempo, yo no sabía que el amor necesario es el de Dios y el amor
propio, no necesitaba de los demás ni muchos menos de sus comentarios tan malgastados,
tan hirientes, no, eso no era lo que necesitaba, necesitaba amor propio, mi
amor, supe que estaría perdiendo el tiempo queriendo ser algo que no soy,
cambiando solo por encajar en la sociedad, eso no era yo. Ahora sé quién soy yo,
y no necesito a nadie quien me haga cambiar de opinión, porque nada ni nadie se
va a interponer en mi camino, un camino que voy a construir, donde no habrán
pensamientos de odio sino de amor porque eso es lo que va a ver de hora en
adelante, puro amor.
Otra cosa
que también llegue a pensar era porque estaba sola, porque no tenía un chico
muriendo por mí; pero ahora me doy de cuenta del grave error que pase en esos
años, por pensar en cosas que solo el tiempo las colocará. Pero, de lo que si
estoy segura es que no dejaré de ser como soy ahora, no volveré a sacrificar mi
autoestima, y no cambiaré mi personalidad sólo para dejar de estar sola. Soy
mujer, soy valiosa, soy libre, valgo la pena a mi manera, tomo mis propias decisiones,
visto y hago lo que me gusta…Esperaré a que el amor me llegue siendo quien soy
y como soy. Por ahora solo me amaré a mí misma como ninguna persona ha amado,
porque es una nueva oportunidad de hacer muchas cosas que no hice por el odio
que me sentía, cada día, mes y años que pasen, sé que seré mejor persona y
superaré cada objetivo que me ponga.
Lo tenía
todo en mi vida menos el amor propio, pero ahora las reglas del juego han
cambiado, me amo de una manera incondicionalmente (aunque suene egocéntrico),
porque desde que me di cuenta que necesitaba el amor propio mi vida ha
cambiado, no necesito a las demás personas para que me den amor, me tengo a mí
y eso basta. Así que por experiencia te digo que nunca es tarde para amar, para
amarte a ti mismo.
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